¡HOLA!
Bienvenido al segundo post de “LA HUERTA” en la I.E Francisco José de Caldas.
Comenzamos un nuevo año; el 2018 con grandes expectativas y a la espera de nuevas trasformaciones en el plantel educativo.
Hubo cambios de director; el licenciado Bernardo Orobio quien no tuvo oposición para continuar con el proceso de la huerta, al contrario, este tipo de proyectos le interesan mucho.
Después de la selección de estudiantes para la labor social y de haber trabajado en las primeras camas; nos pusimos manos a la obra con ellos, ya que este año se planteaba como el más duro de todos.
La gestión de labor social está a cargo del coordinador Wiston Castro quien a su vez ha sido clave en el desarrollo de la huerta.
Los aportes realizados por los Cordis’ le han aportado vida a un propósito que más adelante serán expuestos.
Iniciamos el proceso con estudiantes de labor social, las camas 1,2,3 y 4 terminadas; nos adentramos en la labranza cuyo objetivo fue continuar las camas y fuentes de agua para darle más vida al espacio.
Por cuestiones de tiempo el proceso de tamizado lo dejamos a un lado y realizamos la limpieza de manera manual; con el propósito de ir eliminando los residuos sobrantes en cada renovación.
Continuamos con las camas 5 y 6 un proceso duro, con baches en el camino; por ejemplo el tubo de agua principal de la institución que pasa justo por la cama número 5.
Duramos varias semanas por la longitud de la cama realizando la construcción de la misma, pero los muchachos lograron el objetivo.
Llegamos al área donde está ubicada la cama número 7, la más grande por su forma y de difícil labor; además el suelo era el más contaminado por los residuos generados por los estudiantes.
Nuestras deducciones sobre el terreno
El suelo fue rellenado con balastro y barro, encontramos una gran cantidad de piedras, las cuales serán utilizadas para la construcción de varias fuentes de agua.
Se removieron aproximadamente 2 viajes en volqueta de tierra, balastro y arena contaminada con todos los residuos tirados por las ventanas.
Un trabajo de remoción constante, pero con la finalidad de mejorar el suelo. Los estudiantes motivaban mucho al ponerse la camiseta.
Resultados
El 2018 resulto un año de pruebas, error considerable, aprendizajes y excelentes resultados.
Concluimos el año con extraordinarios avance y recuperamos gran parte del tiempo perdido en el año 2017.
Reciclamos la tierra depositada en el centro de acopio para el cultivo de papa chima, la limpiamos y la organizamos en sacos. Elaboramos ladrillo de barro y arena, pero los resultados no fueron los esperados.
Rescatamos una estufa con la intención de transformarla a carbón para que sea utilizada por los estudiantes de grado 11°.
Por nuestra parte quedamos satisfechos por la labor realizada por los estudiantes y egresados de la promoción 2018. Quienes han hecho posible la continuidad de esta iniciativa.
Deseamos seguir con el desarrollo de la mismas para poder mostrarla como un proyecto pensado para el aprendizaje; más adelante expondremos la finalidad de “LA HUERTA” en la Institución Educativa Francisco José de Caldas.
¡Los esperamos en el siguiente post 2019 con más avance de la huerta!